Seguramente hayas oído hablar de la toxina butolínica, más conocido por bótox (nombre comercial y marca registrada) como uno de los tratamientos más usados por celebrities y famosos. En algunos casos el haberse sometido a este tratamiento es más evidente que en otros.
Hoy en nuestro blog te desmontamos todos los mitos y verdades que rodean a este tratamiento y te acercamos un poco más a su eficacia.
Son muchos los bulos que rodean a este término y más desde que se ha convertido en uno de los principales atractivos de la medicina estética. Puede definirse como un producto que relaja parte de las fibras de los músculos en las que se inyecta para disminuir la potencia de su contracción y por lo tanto las arrugas.
Durante los años 70, Alan B. Scott un reputado doctor, empezó a utilizarlo como remedio para el estrabismo en el entrecejo, dándose cuenta de que mejoraba las arrugas. Este sería el punto de partida de sus estudios en medicina estética.
A continuación 5 mentiras y 5 verdades sobre la toxina butolínica.
- El bótox ayuda a prevenir las arrugas. Verdadero.
- El bótox se puede emplear en labios, mentón y mejillas. Falso.
- El bótox se empezó aplicando como un tratamiento de belleza. Falso.
- Pueden usarlo todas las pieles, secas, grasas, hombres y mujeres. Verdadero.
- Con un vial podemos tratar entrecejo, frente y patas de gallo. Verdadero.
- La toxina butolínica paraliza los músculos. Falso.
- La toxina butolínica solo se puede aplicar en pieles muy envejecidas. Falso.
- Se utiliza para darle volumen al rostro. Falso.
- No se puede aplicar el bótox durante la lactancia o embarazo. Verdadero.
En Livet contamos con el personal especializado y con las últimas técnicas del mercado para ofrecerte este servicio.
Si necesitas más información sobre el tratamiento o que estudiemos tu caso, puedes ponerte en contacto con nosotros y recibir tu primera consulta gratuita.